Secuencia de un mordisco en el culo!!!

Sesión, por una vez, de modelinchi!!!

Ronaldo, uno de los mejores jugadores del mundo según la prensa rosa especializada en esto del fútbol, dice sentirse envidiado por ser guapo, ser el mejor jugador del mundo y ser rico. Por eso, y no por su actitud chulesca y provocadora, es insultado, silbado, criticado en medios y como decía antes, envidiado. Arturo Fernandez, actor y personaje que ha creado una imagen entre la parodia y la exaltación de su propio yo; al preguntarle que le parecían dichas declaraciones dijo que Ronaldo tenía razón, que era envidiado, vaya que si lo era, tanto que hasta EL mismo le envidiaba, como para que no y más, por si se nos olvidaba, por la pedazo de novia que también tiene el angelito.

Envidia, egocentrismo. ¿Suena español verdad?. Alguna vez lo he dicho, en no pocas ocasiones he sido acusado de egocentrismo y no lo voy a negar, he pecado y seguramente peque de tal defecto. Creo que cuando así lo haces, inconscientemente demuestras alguna inseguridad o carencia. En realidad la auto afirmación del EGO esconden actitudes infantiles no superadas, inseguridades y miedos que intentas ocultar o disimular torpemente. Ser criticado o acusado suele ser doloroso, pero también  enseña a mirarte de frente y hasta con humildad, aunque no seas un experto en ese matiz. Al final, una vez superado el encogimiento de estomago, reconoces una vez más, porque eso si lo he tenido claro siempre, que al contrario que Ronaldo, no soy perfecto y no me consuela ni me hace sentir mejor, que aquel que señala, tampoco lo es y su índice no le ensalza sino también le indica en su torpeza porque el ensañamiento no le hace mejor persona sino igual de torpe que a aquel que critica. 

Lo jodido de la envidia es que hay cosas que porque mucho que las desees nunca las podrás conseguir. Ser rico es posible, si eres rico, puedes llegar a tener la novia de Ronaldo, ahora bien, nunca jugarás al fútbol como lo hace Ronaldo por mucho que lo desees sino eres Ronaldo. Quizás ser, es lo más envidiado del envidioso. El ángel, don o estrella, la personalidad, la belleza o la inteligencia natural, la bondaz y el don de gentes o la habilidad ante determinadas materias son detalles, por poner varios ejemplos los cuales posees o no sin hacer absolutamente nada. Se es y punto, al igual que se es envidioso, egoísta, ruin o tacaño. Defectos o virtudes pueden ocultarse pero nunca se pueden hacer desaparecer y por eso he llegado a una conclusión:

YO, al igual que Ronaldo me considero, más que envidiado, un tipo afortunado que se lo curra. Siempre he creído que no reconocer lo bueno que tienes y disfrutarlo, es tan malo como no reconocer aquello que no lo es. Y luego será tu carácter el que te hará pasar más o menos desapercibido, despertando envidias y llamando la atención innecesariamente; o por el conrtrario tener una personalidad quizás más tímida, humilde o controlada y pasarás más desapercibido y por lo tanto menos envidiado.

 Por lo que perdonenme ante esta exaltación de ego, mostrando por una vez mi imagen, sin tapujos ni justificaciones. Las muestro porque me gusta lo que veo a pesar de mis 40 años y me gusta como vivo y con quien lo comparto,  ale!. ;-).

Éste, éste si que es perfecto el jodio... y no presume ni un poco.

Nota: fotazas de Cesar Lloreda.

Banalidades

Deja que los dedos dirijan tu horizonte, exprime tus pensamientos entre risas lejanas y la música de un poeta. Simplemente respira y haz. 

Entender dijo alguien no es comprender. Como no es lo mismo sentir tu experiencia como ser capaz de sentir la de otros. Lo difícil no es ponerse en el lugar de los demás, lo difícil es respetarlos cuando no somos capaces de entenderles y no caer en la suficiencia de la compasión. Hay quien piensa que esa es la mayor virtud de la educación y el saber estar. Quién sabe, quizás quien así lo cuenta lo sepa.

El empeño del listo en demostrar al tonto su posición les iguala en el lance. Seres nobles incapaces de entender la mentira, manipulados por inteligencias dominadas por el engaño, el miedo, la inseguridad, la manipulación, el rencor a su pasado y a sus debilidades.  Corre tras la pelota que guardo tras mi espalda, pobre bruto!!!.

Corre, salta, grita!!!!. Qué más da lo que piensen si siempre habrá alguien que juzgará quien eres o quien crees ser.

Corfu

Voy a ser claro, lo mejor de Corfu no está en estas imágenes. Corfu es una isla pequeña, tanto que en algunos lugares puedes verla de lado a lado y de arriba a abajo. Corfu, isla mediterranea y de clima inmutable en el tiempo que nosotros estuvimos en ella, está formada por calas, olivos, cipreses y como viréis en otro post, gente encantadora.

Si recorres la isla de sur a norte por su lado oeste, a cada playa o cala el asombro aumenta. Y os preguntaréis, deja de hablar y muestranoslas. Preferí bañarme ;-).

Atenas

Cada vez creo más, sin entender eso si, en eso de la física cuántica. Parece ser según cuentan en los medios de comunicación y así lo corroboran políticos, expertos en economía y la presidenta del FMI, organismo por cierto el cual no sabía que existiera hasta hace bien poco, que la que nos va llevar al pozo definitivo es sin duda Grecia. La cual, inevitablemente, en pocos días irá a la quiebra y como si de nominó se tratara, caerán, Irlanda, Portugal y dos presas de caza mayor, Italia y Portugal.

Quizás por esta amalgama de datos y por los incidentes que en Atenas se venían produciendo meses atrás, cuando contábamos que viajaríamos allí cual burgueses del siglo XXI, siempre había quien nos decía que quizás no fuera el mejor momento. El mejor momento?. Cuál será el mejor momento para cualquier acción. Quizás esa sea la decisión más difícil que una persona deba tomar a lo largo de su vida, elegir cada día el mejor momento. 

Acertado o no, Atenas nos recibió sin sobresaltos y con la ayuda de varios ciudadanos que amablemente y sin pedirles ayuda, nos indicaban como llegar al hotel elegido en el barrio más antiguo y con más solera de Atenas, el barrio de  Plaka. A escasos metros de la Acrópolis, la cuna de la democracia se nos mostraba en ruinas ante un mundo que hoy usa símbolos y definiciones de aquella época con total impunidad. 

A la mañana siguiente, con las primeras luces, descubrimos una ciudad enorme de edificios de medio tamaño y blanco. El clima prometía calor, pero la cercanía del mar y el final del verano hacía soportable el paso la estancia.

Había oído decir que Atenas era decadente y sucia. Y lo que me encontré fue a una ciudad limpia, con mucha gente joven, agradable para el paseo y el disfrute del anillo de no más de cuatro kilómetros que rodea La Acrópolis y que atesora mucho más de los 2.500 años que hoy observamos.

Otros os contarán mejor que yo, qué ver y qué aprender de Atenas. Por mi parte, me dejé llevar, como un turista más, de lo que ofrecía y ofrecía mucho, una ciudad que hoy está en el punto de mira de mercados financieros, intentando aguantar en el filo de la navaja a que el especulador de turno la tire para engordar aún más sus bolsillos.