domingo, 31 de julio de 2011

Final Supervivientes.

El de la izquierda es Antonio, con él me he recorrido hace muchos años este país nuestro. Muchos años y mucho trabajo codo con codo, mucho más que un compañero que cuando me conoció, me dijo que en diez años se me quitaría ese tipín....!!! aún se lo recuerdo de vez en cuando.

Como alguno habréis visto con casi total seguridad, el jueves pasado se realizó la final de Supervivientes. Aunque no suelo hablar de mi trabajo, en esta ocasión lo hago por varios motivos. Primero porque no todos los días se sube uno a un helicóptero; segundo porque no sólo ha sido la edición con mayor audiencia, sino una en las que mejor rollo ha habido, este hecho es propiciado quizás porque las cosas han ido saliendo bien y porque el conjunto de personas que hemos estado en el equipo, nos entendemos y caemos bien; y tercero, porque como se ven en las imágenes, después de casi 20 años trabajando en el mismo sitio y compartiendo con muchos de los que en estas imágenes veréis todo ese tiempo, la cordialidad es la norma, el compañerismo, lo habitual y por eso rompiendo una norma propia, os muestro el otro lado de la tele.



Quiso la dirección técnica que puesto que se había contratado un helicóptero para la final, en el cual montaríamos un dispositivo para poderlo ver en directo (en plan vuelta ciclista), un servidor que tiene cámara de fotos y gusta de aporrear su botón, aprovechara en alguno de los ensayos para subirme y hacer unas tomas aéreas de las instalaciones de Fuencarral. Y puesto que para galas como esta, debido a su complejidad, solemos estar dos o más jefes técnicos, pude escaparme y darme un rulillo aéreo. Con la suerte como veréis, de tener un día limpio como pocos.


Este es Javi. Con él empecé a correr raid de aventura. Fue él quién me presentó a Antonio de la Rosa, ahora uno de mis mejores amigos y con él también, corrí mi primer Patagonia Expedition Race.



Javi, operador de stedy cam o T10000 como le gusta a él llamarse, Fernando, auxiliar de plató y Patricia, regidora.

32 personas formamos sólo en personal técnico de plantilla una gala como esta. Más o menos la misma cantidad en personal técnico subcontratado. Además debemos acordarnos de producción, dirección, estilismo, maquillaje y escenografía con sus correspondientes equipos... con lo que sólo en personal que participa de forma directa, nos juntamos más de  100 personas; el doble quizás en las galas anteriores cuando teníamos conexión desde Honduras. Mucha gente detrás de las cámaras, personal necesariopara que luego en casa, desde vuestros sofás veáis el resultado final.

 T10.000


Todo no van a ser pruebas ni trabajo, alguna pirueta aérea hace que las más de doce horas de trabajo del jueves, fueran mucho más amenas.


 Pero no todo es placer y sino que se lo pregunten a Fernando cuando siente "ese" aliento en su nuca.

Este es el control de realización. Durante los directos y mientras todo esté tranquilo, solemos tener nuestro lugar en el pupitre a derecha de la imagen de arriba. Os cuento: los dos de la izquierda, son los ayudantes de realización, el que está de pie es el realizador y junto a él, se sienta el mezclador de vídeo. Más a la derecha y que  no se ve, está el operador de VTR y/o vídeo-servidores. En la ventana de la izquierda se puede apreciar el control de sonido. Justo detrás se ve a parte del equipo de dirección y producción y al otro lado del pasillo, el control de luces y cámaras. La mayoría de tensiones, risas y gritos se viven aquí, digamos que es, el cerebro de un programa de televisión. Y como veis en la imagen de abajo, es costumbre en este programa y también en Gran Hermano, empezar las galas con una ola.... parece ser que nos da suerte ;-).





Cuando alguien me pregunta en que trabajo y contesto que en la tele, concretamente en T5, acostumbro a oir críticas, más que entendibles, sobre la basura que hacemos. No voy a debatir sobre ello. Posiblemente, la mayoría de la gente no sepa o no se pare a pensar, que la televisión que hacemos, tampoco es la que más nos guste. Pero sobretodo, la gente que en este medio trabajamos, somos profesionales como lo son el resto en sus respectivos trabajos y nos debemos a él, a pesar de sus contenidos o calidad. Sin embargo, lo que no saben es que, salvando escasos ejemplos, es fácil y agradable trabajar. Y todo ello a pesar de conocernos hace ya tanto tiempo, a pesar de trabajar con productoras nuevas, direcciones que aprenden a golpe de grito, de nervios injustificados o de tiranías de audiencia. No todo el mundo puede decir que en su trabajo se divierte después de tantos años ni tampoco puede decir que se permita darse una vuelta en helicóptero ;-).

lunes, 25 de julio de 2011

Monte Perdido Extrem

La leyenda cuenta que, en la Edad Media, en el año 778, en plena dominación musulmana de la Península Ibérica, Rolando, un paladín del emperador Carlomagno, habiendo sido derrotado en Roncesvalles y huyendo de sus perseguidores, antes de llegar a la cara norte de los Pirineos, se quedó a pie de una pared infranqueable de 100 metros de altura y sintiéndose acorralado, para evitar que su espada Durandarte, tan afamada como la Tizona de El Cid o Excalibur del rey Arturo, cayera en manos del enemigo, la lanzó fuertemente contra la roca provocando con este acto una brecha. Gracias a esta braveza Roldán pudo contemplar Francia antes de morir.

Conmovido por esa bella leyenda, llegó al Valle de Pineta un montañero con la idea de acercarse hasta la Brecha y contemplar por los dos costados el corte que hizo la afamada espada, aunque claro, eso ya es otra historia...

Cuentan que apareció en el valle de Pineta, un muchacho buscando información para ir a la Brecha de Roldán. Antes de explicarle qué caminos tenía que tomar, le preguntaron dónde iba a dormir, el cual respondió que en casa. Asombrados por su respuesta, le aconsejaron que fuese registrando su paso por los diferentes refugios del recorrido para evitar males mayores y que una vez conseguido su objetivo volviera por Góriz que, aunque más abrupto, se ahorraría algún kilómetro.

Tomó su bocadillo de mortadela, metió unos polvos en el agua y marchó en busca de su destino... Mucho más pronto de lo esperado, dejó en el mostrador del Refugio, un papel con los cuños de Espuguettes, Sarradets y Góriz y marchó con el mismo sigilo que apareció.
Hoy en día, aún se desconoce si las fuerzas para realizar tal gesta en tan poco tiempo, se la arrebató a la espada de Roldán, a los polvos que llevaba o simplemente cabalgó encima de su bocadillo de mortadela...

A que mola???.


La culpa de que el viernes por la mañana me despertara sin tener la menor idea de que me iría a Ordesa la madrugada del sábado la tiene Espe, alias Martina en distintos foros y dueña de GR10 trail, tienda exclusiva en material deportivo para carreras de montaña. Comiendo me propuso acompañarla al Valle de Pineta, en Ordesa, desde dónde partía dicha aventura con tan sólo un límite, no necesitar más de 22 horas para recorrer 46 km y cerca de 8.000m. de desnivel acumulado, recorriendo por su paso lugares como el Balcón de Pineta, el refugio de Espuguettes, La brecha Roldán o el refugio Goriz.


A eso de las siete de la tarde y 600 km a nuestras espaldas llegábamos al refugio del valle Pineta que empezaba a ser perfilado por la luz. Competiríamos habitación con dos máquinas de las carreras de montaña y que el mismo sábado habían realizado la ruta en poco más de once horas a pesar de haberse perdido en alguna ocasión. Esta pareja, junto a Tomás, creador de dicha aventura, nos anticipaban lo que posteriormente viviríamos y nos metían el miedo en el puerto a los 1.200 metros de descenso en escasos 5 km. como final.

A las cuatro y media tomamos rumbo bajo un cielo estrellado y con una temperatura ideal. Pero pronto descubriríamos que metereológuicamente no iba a ser el día. Sin embargo nos dejaría al menos disfrutar del amanecer en la espectacular subida al Balcón de Pineta.


A partir de aquí, niebla, frío y viento y cinco kilos de lastre fotográfico que se quedaron refugiadas en mi mochila no por miedo a mojarse sino por no tener oportunidad de mostrar en su esplendor los mágicos e impresionantes lugares que recorrimos.


Poco más que lo que veis os puedo enseñar. Respecto a la aventura fue épica. Ya en la subida al Balcón de Pineta extraviamos el GPS que nos haría perder la primera hora. La niebla y la falta de señal en el recuperado ingenio, nos casi enriscó en un lugar más que peligroso en la Brecha  Roldan, juro que pocas veces he pasado tanto miedo. La niebla y el agotamiento de tanto desnivel acumulado nos ayudó a equivocarnos  y como colofón llegando al Collado Añisclo sufrimos rachas de viento que nos obligaba a pararnos por miedo a que nos tirara mientras pasábamos por senderos colgados de patios de centenares de metros.

Al final 18 horas, 55 km según el GPS, es decir, 9 km de cagadas varias y unos 10.000 metros de desnivel acumulado. Ahí es nada. En el camino me sacudí como si de pulgas se trataran problemas que picoteaban mi conciencia. Descubrí que después de recorridos así, sólo lo importante perdura y no solo eso, se engrandece. Es lo grande de los retos, del esfuerzo y el sufrimiento, que te enseña o recuerda lo que realmente tiene valor.

jueves, 14 de julio de 2011

Dextro Energy Madrid 2011

Aunque tarde, como dice el refrán, peor hubiera sido nunca. 

Fotografiar el Dextro Energy fue bastante más complicado y difícil el ECOTRIMAD. Fundamentalmente porque no tenía medio de transporte y el pase conseguido estaba limitado a áreas genéricas y te imposibilitaba acercarte a las zonas más interesantes del evento. No obstante, aún así y con un poco de geta, el segundo impedimento fue mucho menos importante que el primero. Y el primero se solucionó con un poco de zapatilla.



Como algunos quizás hayáis visto, el cometido era hacer un seguimiento a Ivan Raña de la preparación de la carrera,  realización de la misma y el post uno días después de que se celebrara. Un experimento que finalmente se ha visto reflejado en la revista Triatlón y que ha sido posible gracias a Javier Bañón, el propio Ivan y el que subscribe.



Lo interesante de hacer fotos a un deporte que he practicado durante tantos años, y a pesar de no se ser uno de los motivos que más me inspiren, es que disfruto plasmando lo que he vivido tantas veces, esta vez como espectador pero intentando sentirlo como si compitiera en esos momentos.  De alguna manera se muy bien que se siente en cada parte de la prueba y la intención es, como no, mostrarlo con una mezcla de plasticismo.



Estas manos eran de Javier Noya.






El año pasado, vi una fotografía realizada por uno de los mejores fotógrafos del mundo que se dedican a fotografiar este deporte y que es fijo en estas carreras en la cual sólo el primero de los que formaban un grupo como el de arriba estaba iluminado. La imagen me impactó y aunque no tan rotunda como aquella, tuve la suerte de conseguir una parecida con Javier liderando y mostrando el 1 en su dorsal.



Ejeda en esta imagen, ciego por esfuerzo, a punto estuvo de atropellarme a pesar de que estaba en el lado opuesto por el que pasaban.


Dos auténticos hermanos extraterrestres.



A la izquierda de la imagen, en la penumbra, está Paco, con e cual puede disfrutar y aprender de su buen hacer y compañía.



Como alguno dirá, las fotos de triatlón, son todas más o menos igual. Puede ser, lo importante es que disfruté haciendolas, conociendo a gente como el propio Iván que es tan simpático como parece y compartiendo momentos con viejos conocidos de este popular deporte. Espero que al menos a alguno, os haya entretenido y quizás, sólo quizás, alguno os veáis reflejados en alguna imagen cuando lo practicáis.

jueves, 7 de julio de 2011

Perdidos.

Si lo piensas bien, este mundo, en el que vivimos no al que pertenecemos, es un mundo de locos. Andaba esta mañana fascinado escuchando en youtube a Bon Iver descubierto en un blog amigo mientras en la 2 pasaban de un debate sobre la sostenibilidad ecológica a una entrevista a Claudio Naranjo y quizás por la emoción creada por la música, he abierto oídos e imaginación ante las palabras de este médico.

Dicen que a pesar de tener cientos de amigos en facebook no puedes interactuar con más de 29. Desmond Morris ya anticipaba en su obra "El zoo humano" la imposibilidad de poder mantener relaciones sociales con tantos individuos como nos cruzamos en nuestro día a día actual y que ese exceso de contacto, intrusismo a nuestra intimidad y destrucción de espacio vital nos hacía sufrir infinidad de enfermedades puramente psicológicas. Hace unos meses, navegando en algún blog con pretensiones reales de comunicación, leía un artículo de cómo internet había afectado en nuestra percepción de la realidad. Decía que la posibilidad de saltar de información en información nos imbuía ineludiblemente en una espiral de superficialidad dónde la lectura tranquila y sosegada había pasado a mejor vida. Al parecer, cada vez se lee con menos atención pues hemos perdido el hábito de empezar, devorar y asimilar textos repletos de información. Y así triunfan periódicos dónde los titulares son el resumen de la noticia, vemos telediarios basados en directos que sólo repiten el titula de la noticia y escuchamos voces que nos piden constantemente sintetizar. ;-). Donde quedan los tiempos en los que oías mil y una veces aquel disco que compraste y que con el tiempo descubres que canciones que a priori no hubieras elegido pasaban a ser tus favoritas. 

No se si me seguis... posiblemente ya habréis pasado página en busca de algo más sintetizado, mascado y esquematizado. Pero permitirme si os digo que sin despreciar el invento que durante nuestro lapso de tiempo ha revolucionado el mundo y que quizás también lo salve, eche en falta el calor del contacto más cercano de diez o quince personas las cuales no creían que por etiquetar una foto, aplaudir un "me gusta", contestar un tweet o responder un SMS, demostraban el amor que supuestamente te tienen.

Decía Claudio Naranjo que la sociedad en la que vivimos es un patriarcado, que el patriarcado es movido por la testosterona y que a esta le gusta mandar. Decía Claudio Naranjo que a esta sociedad le hace falta un equilibrio matriarcal donde la serotonina tendiera puentes de comunicación y unión social. Decía este viejo doctor con su particular y quizás poco ortodoxa  visión que el problema bien pudiera estar en el mismo nacimiento. Que en esta sociedad excesivamente tecnificada el parto, hoy más controlado que nunca, era el menos humanizado de todas las sociedades pasadas. Venimos al mundo de manera brusca en demasiadas ocasiones motivados por cesáreas o por cortes de cordón umbilical con relativa rapidez, dejando al bebe por unos instantes sin aire y con un temor que años después reflejará.

Y yo, que no puedo dejar de pensar e imaginar hilaba a este hombre, a Desmod Morris y a las tendencias actuales en las que volver a lo primigenio es la solución a los problemas actuales. Bosques bien gestionados para la creación de biomasa, zapatillas sencillas para evitar los dolores producidas por las complejas y caras suelas modernas, dietas cavernícolas que te distancian del sobrepeso y te acercan, al menos en sentimiento, a tu lado más salvaje. Pensando, me di cuenta que sólo con los que puedo ver día a día, sólo aquellos que me muestran su rostro logran traspasar mi piel. Y que sin despreciar esta ventana, echo en falta la unión de la carrera en grupo, la cerveza en la tasca de siempre, la risa atropellada mirando las estrellas en las noches de verano y la convivencia de un pequeño grupo donde juntos, vagamos por el mundo. 

Ahora lo se y también se porque a veces no me encuentro a gusto. Vivo en un mundo al cual no pertenezco, un mundo hiperconectado pero sin sustancia, cargado de pequeños mensajes vaciados por ceros y unos. Este es nuestro mundo y mientras no lo entendamos creo que muchos lo sufriremos.

sábado, 2 de julio de 2011

Nacidos para correr

No soy un gran lector de novelas, en mi mesilla de noche siempre hay un libro con el que suelo conciliar el sueño, pero mi número de novelas anuales no creo que ascienda a los 10. Si leo, sin embargo, muchísima literatura de la llamada de debate, casi en su totalidad sobre ciencia popular y de fácil comprensión. Sin embargo, he solido huir de novelas deportivas y a excepción de algún tratado sobre nutrición, me abstengo de este tipo de literatura.

Hace años, escuche a un compañero del ecosport, una crítica sobre las zapatillas con amortiguación y corrección de pisada. La persona en cuestión, con la cual nunca congenié demasiado bien ( sinceramente, yo le caía como el culo... él a mi no, la verdad y se q esto sobra pero como de vez en cuando se q me lee, pues eah!!!; eso si, me parece bastante mal educado, pero oye, defectos los tenemos todos y yo el primero), era una persona que gustaba de bucear en biografía de habla inglesa y estaba siempre informado de lo último. Decía que las zapatillas tipo gel kayano, en vez de ayudar, fastidiaban, y proponía el uso de voladoras. Nunca estuve de acuerdo con él pero después de leer, Nacidos para correr, reconozco que mi forma de pensar ha cambiado.

Siempre me he preguntado porqué sentía esa necesidad tan primaría de correr. Yo no corro por competir, ni por ser más rápido, ni por estar delgado, corro porque me gusta y porque lo necesito. Hace años vi un documental que me impactó. Era un documental de la BBC en el cual se estudia la técnica de caza más antigua, la caza por agotamiento de la presa. Vi la luz y a mi manera di respuesta a mi pregunta, la respuesta posiblemente estuviera en mis genes, pero porqué había tanta gente que odiaba correr???. Tiempo después y habiendo leído bastante sobre como otros animales corren y descubrir que en climas tropicales no tenemos igual en resistencia, mi teoría sin apenas premisas, se afianzaba en mi imaginario. Pues, de esto y de mucho más se habla en este libro.

El libro está teniendo mucho éxito pues entre las muchas cosas que cuenta, habla del barefoot. Christopher Mcdougall, hace un resumen exquisito sobre la historia de las zapatillas para correr y expone ciertos estudios que demuestran la falta de eficacia ante las lesiones de los actuales corredores. Ciertamente, si estos estudios tiene razón y la explicación que se da, así parece que la tiene, las zapatillas actuales con corrección de pronación en la mayoría de los casos y excesiva amortigüación en el talón, modifican nuestra pisada y basta correr por un momento descalzo por el césped para descubrir que efectivamente, descalzo no entras de talón sino de metatarso.Ahora bien, el libro abre la puerta pero no incita a correr descalzos y además especifica algo que siempre han especificado todos los fabricantes de zapatillas: el uso de zapatillas voladoras está destinado a corredores expertos y por debajo de 75 kg.

Personalmente soy bastante afortunado pues a excepción de una pequeña tendinitis, no suelo tener problemas, salvo un excesivo apelmazamiento de mi musculatura cuando me paso o compito y que me deja como un trapo roto. Y pensando, pensando que es gratis, me he preguntado si pudiera deberse a mi forma de correr, por lo que valiéndome de las indicaciones del libro y corriendo con zapatillas ligeras he creído sentir que la cosa va a mejor.... advierto, no es científico, sólo es una sensación que bien pudiera ser placebo pero he modificado mi zancada, buscando acortarla y entrar más de metatarso (más bien buscando suelo debajo del eje de mis caderas) y ampliando frecuencia. Y bueno, probé a correr ligero estos días que pasé por la playa corriendo diez km por debajo de 4 minutos el mil, acabando con inmejorables sensaciones y sin una molestia, durante o posteriormente... pero vamos, q no ha habido ni fase de adaptación y tampoco me he grabado para saber si lo estoy haciendo bien.

Dos de los personajes del libro y un claro ejemplo de como cada cual apoya el pie.

Por otra parte, el libro invita a investigar. Y descubres gratamente que de las personas que habla, existen, que las carreras de las que habla, también y que hay un mundo de blog´s y web informando sobre le barefoot o de las zapatillas amables con nuestra forma natural de correr y que son llamadas zapatillas minimalistas, zapatillas que por mi parte me parecen más interesantes que las five fingers y que son algo muy parecido a las voladoras de toda la vida.


Pensaba poneros varías frases o textos que invitan a la lectura de este libro. Pensaba hablaros de los tarahumaras, indiscutibles protagonistas del hilo conductor del escrito pero prefiero que vosotros mismos sintáis la piel de gallina al conocer la historia de Emil Zatopek, os preguntéis aquello que yo me he preguntado y tan solo no me resisto a dejar una sola frase: uno no deja de correr al hacerse viejo, se hace viejo, porque deja de correr.